Recordando y viviendo de nuevo los días de lluvia que se me ponían bajo la falda y que tú convertías en tormenta. Jamás había sentido en mi propia carne la libertad de estar preso en alguien. Ahogándonos las manos; multiplicándonos en gozo.
Que nos fuimos a juntar el asesino y el suicida; y aún con más ganas. Dispuestos a todo de nuevo, dispuestos a recuperar el tiempo perdido.
jueves, 22 de octubre de 2009
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No hay tiempo perdido cuando se hacen todas esas cosas, y todas tan bien contadas.
ResponderEliminarSaludos subterráneos.
Lo bueno es contar cosas que se hicieron, no cosas que se pasaron.
ResponderEliminarmuaks!
El recuerdo del gozo ya no es gozo, mientras que el recuerdo del dolor todavía es dolor.
ResponderEliminarExisten en nosotros varias memorias. El cuerpo y el espiritu tienen cada uno la suya.
¡Joder! ¡Me encanta! Te sigo.
ResponderEliminarPues a disfrutar! :)
ResponderEliminarEl tiempo perdido no se recupera. Si acaso, se aprovecha el doble el siguiente.
ResponderEliminarmiau
a
las
cinco
En ese juego de idas y vueltas, de amores y desamores, de deseo activo y frigidez, de me gustas y no tanto, radica la fatalidad.
ResponderEliminarSiempre.
XD !!! me facino!!! muy buena!!!
ResponderEliminarfeliz ouroboros
ResponderEliminarErotic Blues.
ResponderEliminarmuy bueno este post!!!
ResponderEliminarBuenísisisimo!!!!
ResponderEliminarSutil, violento, me encantó!
Ya no puede recuperar el tiempo perdido, pero pueden aprovechar los segundos que vienen
:)
see you
Buena combinación, el asesino y el suicida.
ResponderEliminarTe sigo en tu nuevo blog!
Nos leemos!
Un beso :)
Posees una hermosa narrativa...
ResponderEliminarHe de reconocer que tu blog me a sorprendido gratamente, por eso en cuanto pueda, volveré a esta tu casa.
Un afectuoso saludo